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6/09/2008
Jose Luis
Jose Luis es un joven atlético, un poco mas alto que el promedio, con pelo rubio un poco largo y rizado, de piel blanca y uno que otro lunar en los brasos, cara muy apenas maltratada por el paso de la adolescencia, dientes blancos y una gran sonrisa, que cautivaba hasta a las mujeres ya mayores. Jose Luis tenia ojos azul claro, y una nariz ligeramente aguileña, dándole a su rostro, ese toque de masculinidad.
Jose Luis era de esos jóvenes a los que siempre les fue bien en su infancia, regulares calificaciones, nunca fue muy aplicado en clases, pero eso si, muy buen desempeño deportivo, ademas de tener muy buena relación con sus compañeras de clase. Era de esos que siempre estaban en fiesta en fiesta, conociendo a la mayoría de las personas de la universidad, incluso bien conocido en otras universidades. El carita, le decían sus amistades, ya que, entre sus amigos, era el que mas llamaba la atencion de las chicas.
Jose Luis se llamaba "Veterano" de la universidad, ya que llevaba estudiando un muy buen tiempo, todos sus compañeros de generación ya estaba graduados, pero el seguía asistiendo a la universidad, teniendo 5 años y medio en ella, siendo su carrera de apenas 3 años. Jose Luis estudiaba y trabajaba a la vez, asistiendo a la escuela solo varios días de la semana, llevando menos de la mitad de la carga completa, ya que él mismo era el que se pagaba los estudios, siendo por eso "veterano" y no "fósil".
Jose Luis tenia muchas pretendientes, pero el prefería ser soltero, poder andar por ahí sin tener que rendirle cuentas a nadie, pero eso si, contaba con varias buenas amigas, las cuales invitaba frecuentemente al cine, a pasear, o simplemente para pasar el rato. Jose Luis es completamente independiente, ya que sus padres están divorciados, y el, al cumplir la mayoría de edad, se fue a vivir con sus abuelos, con los que vive actualmente, en la capital del estado, en un cuarto independiente de la casa.
Jose Luis trabajaba en un taller de autos, localizado en la calle Dante Alighieri, a una media hora de la universidad, y a pocas cuadras de su casa. Jose Luis, ademas de vestirse con estilo, también se movía con el, dueño de una moto deportiva, si no estaba en la escuela, el taller, o en alguna reunión, se iba a las autopistas cercanas de la ciudad solamente para sentir la libertad de ser libre, como el explicaba a sus conocidos.
Quedan pocos días antes de regresar nuevamente a las clases, empezar cursos de nuevo. preparándose para llevar Desarrollo Empresarial, la cual era la 2da vez que llevaba la materia, conociendo ya al maestro, sabia que tenia que aplicarse, ya que el maestro era, como el lo llamaba, "un perro". La primera vez llevo solamente el primer mes de clase, ya que el maestro no se compadeció de el, reprobandolo rotundamente desde la primera parte del curso.
Era sábado en la mañana, Jose Luis se preparaba para ir a dar un paseo en su moto, esta vez, sin compañía, para poder disfrutar de la soledad, del viento, y de la tranquilidad de los alrededores de la capital. Ya en camino, cerca de la salida de la ciudad, sonó su celular, era su jefe, diciéndole que recién le llegaba un auto deportivo, el que necesitaba unos cuantos arreglos, así que le iba a pedir que asistiera el domingo, para poder entregar el carro el lunes. Jose Luis sabia que el domingo no iba a querer trabajar, así que aplazo el viaje para ir a trabajar en el auto deportivo, y poder descansar el domingo.
Después de trabajar todo el sábado en el deportivo, era domingo, y quería ir a recorrer las autopistas, y en camino, recordó que había dejado en el taller sus lentes oscuros, los cuales le permitían ver mejor la carretera. Llego al taller, y vio que en en frente, en la barra de la Gota de lupe, como el la llamaba (La Grotta del Lupo), una cafetería italiana, donde también vendían café, estaba una linda joven pidiendo algo de comer. Jose Luis se sintió un poco atraído, y decidió hacer como que reparaba el deportivo, estando este ya terminado, para poder ver mas a aquella linda chica, la cual se sento en una de las mesas de afuera de la cafetería, lo cual le permitió a Jose Luis, mandarle, de vez en cuando, una que otra sonrisa.
Jose Luis era de esos jóvenes a los que siempre les fue bien en su infancia, regulares calificaciones, nunca fue muy aplicado en clases, pero eso si, muy buen desempeño deportivo, ademas de tener muy buena relación con sus compañeras de clase. Era de esos que siempre estaban en fiesta en fiesta, conociendo a la mayoría de las personas de la universidad, incluso bien conocido en otras universidades. El carita, le decían sus amistades, ya que, entre sus amigos, era el que mas llamaba la atencion de las chicas.
Jose Luis se llamaba "Veterano" de la universidad, ya que llevaba estudiando un muy buen tiempo, todos sus compañeros de generación ya estaba graduados, pero el seguía asistiendo a la universidad, teniendo 5 años y medio en ella, siendo su carrera de apenas 3 años. Jose Luis estudiaba y trabajaba a la vez, asistiendo a la escuela solo varios días de la semana, llevando menos de la mitad de la carga completa, ya que él mismo era el que se pagaba los estudios, siendo por eso "veterano" y no "fósil".
Jose Luis tenia muchas pretendientes, pero el prefería ser soltero, poder andar por ahí sin tener que rendirle cuentas a nadie, pero eso si, contaba con varias buenas amigas, las cuales invitaba frecuentemente al cine, a pasear, o simplemente para pasar el rato. Jose Luis es completamente independiente, ya que sus padres están divorciados, y el, al cumplir la mayoría de edad, se fue a vivir con sus abuelos, con los que vive actualmente, en la capital del estado, en un cuarto independiente de la casa.
Jose Luis trabajaba en un taller de autos, localizado en la calle Dante Alighieri, a una media hora de la universidad, y a pocas cuadras de su casa. Jose Luis, ademas de vestirse con estilo, también se movía con el, dueño de una moto deportiva, si no estaba en la escuela, el taller, o en alguna reunión, se iba a las autopistas cercanas de la ciudad solamente para sentir la libertad de ser libre, como el explicaba a sus conocidos.
Quedan pocos días antes de regresar nuevamente a las clases, empezar cursos de nuevo. preparándose para llevar Desarrollo Empresarial, la cual era la 2da vez que llevaba la materia, conociendo ya al maestro, sabia que tenia que aplicarse, ya que el maestro era, como el lo llamaba, "un perro". La primera vez llevo solamente el primer mes de clase, ya que el maestro no se compadeció de el, reprobandolo rotundamente desde la primera parte del curso.
Era sábado en la mañana, Jose Luis se preparaba para ir a dar un paseo en su moto, esta vez, sin compañía, para poder disfrutar de la soledad, del viento, y de la tranquilidad de los alrededores de la capital. Ya en camino, cerca de la salida de la ciudad, sonó su celular, era su jefe, diciéndole que recién le llegaba un auto deportivo, el que necesitaba unos cuantos arreglos, así que le iba a pedir que asistiera el domingo, para poder entregar el carro el lunes. Jose Luis sabia que el domingo no iba a querer trabajar, así que aplazo el viaje para ir a trabajar en el auto deportivo, y poder descansar el domingo.
Después de trabajar todo el sábado en el deportivo, era domingo, y quería ir a recorrer las autopistas, y en camino, recordó que había dejado en el taller sus lentes oscuros, los cuales le permitían ver mejor la carretera. Llego al taller, y vio que en en frente, en la barra de la Gota de lupe, como el la llamaba (La Grotta del Lupo), una cafetería italiana, donde también vendían café, estaba una linda joven pidiendo algo de comer. Jose Luis se sintió un poco atraído, y decidió hacer como que reparaba el deportivo, estando este ya terminado, para poder ver mas a aquella linda chica, la cual se sento en una de las mesas de afuera de la cafetería, lo cual le permitió a Jose Luis, mandarle, de vez en cuando, una que otra sonrisa.
6/03/2008
Rebeca
Rebeca es una linda joven, mediana estatura, delgada, perlada, con pequeños lunares en todo su cuerpo, una figura bien definida, aunque un cuerpo no tan trabajado. Rebeca tiene los ojos oscuros, pecas en los pomulos, nariz respingada y dos pequeños hoyuelos en las mejillas, unos dientes muy bien acomodados, premio por aguantar varios años con aparatos para los dientes. Tiene pelo ondulado, castaño, un poco mas largo que sus hombros, Siempre con el pelo suelto, luciendo de su belleza.
Rebeca siempre fue linda, aunque sus compañeros de clase no la valoraban como debían. Esos años con los frenos, comúnmente llamados, la condenaron, el final de su primaria y los inicios de su secundaria, a ser llamada, la abrelatas... Tonterías de niños inmaduros, le decía su madre cuando ella llegaba triste a casa. Ella, aunque presionada por los constantes insultos de sus compañeros, seguía siendo feliz como cualquier otra niña. Al entrar en la pubertad, las imperfecciones faciales no se hicieron esperar, y Rebeca no era de esas jóvenes que usaban mucho maquillaje, por no decir que no usaba nada, lo cual limitaba a los jóvenes a charlar con ella, solo lo que fuera de cuestiones académicas necesarias.
Rebeca era una fanática de la música en general, desde los riffs de Guns n' Roses, hasta los coros de Chumbawamba, desde el rock de Metálica, hasta el pop de Jackson. Ella amaba pasar tiempo escuchando todo tipo de música, mientras hacia sus tareas, acariciaba a su gata kitty (por cierto, muy original), o mientras hacia alguna otra cosa en su cuarto.
Rebeca siempre fue una buena estudiante, ya a sus cortos 20 años, iba a empezar su 2do año de estudio universitario, pero un acenso de su padre los obligaba a cambiar de ciudad, dejándolo todo atrás, hecho que molestaba a Rebeca, ya que en su pequeña ciudad conocía todos los puestos, conocía las rutas, y nada estaba demasiado lejos como para no poder ir en bicicleta. Sus compañeros no eran tan importantes para ella, ya que sabia que solo la buscaban para hacer tareas. Esta oferta de trabajo era bastante atractiva para la familia, que solo constaba de Rebeca, su padre, su madre, y de la kitty, así que la decisión fue tomada, salían a la capital del estado en una semana, suficiente tiempo para empacar las cosas que tenían.
Ya era sábado en la tarde, el penúltimo sábado de sus vacaciones, ya quedaban pocas cosas por empacar, de Rebeca eran carias cajas, las cuales tenían libros, cd's, su computadora, diarios, ropa, entre otras cosas, un pequeño pet taxi con kitty, que iria en el auto de la familia. La empresa en la que trabajaba su padre les ofreció servicio de mudanza, y ya les tenían una casa en el centro de la ciudad, muy cerca de la universidad a la que entraría Rebeca. Salieron hacia la capital del estado ese mismo sábado en la noche, para llegar allá, cerca de las 12 del domingo. Los empleados de la mudanza pusieron las camas y los colchones, y el padre de Rebeca fue directo a dormir, ya que el lunes empezaba el primer día en su nuevo puesto.
El lunes, muy temprano, salio su padre a trabajar, mientras Rebeca fue con su madre a la que seria, la nueva universidad. Era un campus muy grande, que estaba a escasas 10 cuadras de la nueva casa, pero pasaban varias avenidas grandes, haciendo mas fácil el trayecto a pie que en bicicleta. Rebeca fue inscrita, y fueron revalidadas todas sus materias, por un previo acuerdo entre las dos universidades, pero por diferencia entre los planes de estudio, rebeca tenia que llevar "Desarrollo Empresarial", la cual es una de esas materias que solo se lleva para que los estudiantes conozcan un poco mas el mundo que les espera al graduarse. Rebeca no estaba nada animada por llevar esa materia, ya que debía cursarla hasta su 4to año.
Durante esa, la ultima semana de vacaciones, Rebeca conoció un poco la ciudad, los centros comerciales, los parques, la universidad y los alrededores de la misma, distinguiendo la diferencia de su ciudad y de la capital, donde a nadie le interesa que haces ni a donde vas y que igual mente, no sabes nada de nadie. Solo esperaba entrar a clases para tener algo que hacer, y conocer los lugares en los que podía pasar sus tiempos libres.
El domingo en la mañana se levanto temprano, para poder ir a andar en bicicleta y conocer un poco mas de la ciudad, ya que, según ella, conocía toda la universidad y sus alrededores. Andando en bicicleta, paso por "La Grotta del Lupo", una cafetería italiana, donde también vendían café, Rebeca se decidió a detenerse a comprar algo de comer, y por 20 pesos compro dos pedazos de pizza con refresco. El día estaba fresco, así que Rebeca fue a sentarse en una de las mesas que estaban afuera del restaurante. Frente a La Grotta, había un taller, en el cual trabajaba un joven en un auto deportivo, el joven, que le aprecio atractivo a Rebeca, frecuentemente veía hacia donde ella estaba sentada, mandando, de vez en cuando una que otra sonrisa.
Rebeca siempre fue linda, aunque sus compañeros de clase no la valoraban como debían. Esos años con los frenos, comúnmente llamados, la condenaron, el final de su primaria y los inicios de su secundaria, a ser llamada, la abrelatas... Tonterías de niños inmaduros, le decía su madre cuando ella llegaba triste a casa. Ella, aunque presionada por los constantes insultos de sus compañeros, seguía siendo feliz como cualquier otra niña. Al entrar en la pubertad, las imperfecciones faciales no se hicieron esperar, y Rebeca no era de esas jóvenes que usaban mucho maquillaje, por no decir que no usaba nada, lo cual limitaba a los jóvenes a charlar con ella, solo lo que fuera de cuestiones académicas necesarias.
Rebeca era una fanática de la música en general, desde los riffs de Guns n' Roses, hasta los coros de Chumbawamba, desde el rock de Metálica, hasta el pop de Jackson. Ella amaba pasar tiempo escuchando todo tipo de música, mientras hacia sus tareas, acariciaba a su gata kitty (por cierto, muy original), o mientras hacia alguna otra cosa en su cuarto.
Rebeca siempre fue una buena estudiante, ya a sus cortos 20 años, iba a empezar su 2do año de estudio universitario, pero un acenso de su padre los obligaba a cambiar de ciudad, dejándolo todo atrás, hecho que molestaba a Rebeca, ya que en su pequeña ciudad conocía todos los puestos, conocía las rutas, y nada estaba demasiado lejos como para no poder ir en bicicleta. Sus compañeros no eran tan importantes para ella, ya que sabia que solo la buscaban para hacer tareas. Esta oferta de trabajo era bastante atractiva para la familia, que solo constaba de Rebeca, su padre, su madre, y de la kitty, así que la decisión fue tomada, salían a la capital del estado en una semana, suficiente tiempo para empacar las cosas que tenían.
Ya era sábado en la tarde, el penúltimo sábado de sus vacaciones, ya quedaban pocas cosas por empacar, de Rebeca eran carias cajas, las cuales tenían libros, cd's, su computadora, diarios, ropa, entre otras cosas, un pequeño pet taxi con kitty, que iria en el auto de la familia. La empresa en la que trabajaba su padre les ofreció servicio de mudanza, y ya les tenían una casa en el centro de la ciudad, muy cerca de la universidad a la que entraría Rebeca. Salieron hacia la capital del estado ese mismo sábado en la noche, para llegar allá, cerca de las 12 del domingo. Los empleados de la mudanza pusieron las camas y los colchones, y el padre de Rebeca fue directo a dormir, ya que el lunes empezaba el primer día en su nuevo puesto.
El lunes, muy temprano, salio su padre a trabajar, mientras Rebeca fue con su madre a la que seria, la nueva universidad. Era un campus muy grande, que estaba a escasas 10 cuadras de la nueva casa, pero pasaban varias avenidas grandes, haciendo mas fácil el trayecto a pie que en bicicleta. Rebeca fue inscrita, y fueron revalidadas todas sus materias, por un previo acuerdo entre las dos universidades, pero por diferencia entre los planes de estudio, rebeca tenia que llevar "Desarrollo Empresarial", la cual es una de esas materias que solo se lleva para que los estudiantes conozcan un poco mas el mundo que les espera al graduarse. Rebeca no estaba nada animada por llevar esa materia, ya que debía cursarla hasta su 4to año.
Durante esa, la ultima semana de vacaciones, Rebeca conoció un poco la ciudad, los centros comerciales, los parques, la universidad y los alrededores de la misma, distinguiendo la diferencia de su ciudad y de la capital, donde a nadie le interesa que haces ni a donde vas y que igual mente, no sabes nada de nadie. Solo esperaba entrar a clases para tener algo que hacer, y conocer los lugares en los que podía pasar sus tiempos libres.
El domingo en la mañana se levanto temprano, para poder ir a andar en bicicleta y conocer un poco mas de la ciudad, ya que, según ella, conocía toda la universidad y sus alrededores. Andando en bicicleta, paso por "La Grotta del Lupo", una cafetería italiana, donde también vendían café, Rebeca se decidió a detenerse a comprar algo de comer, y por 20 pesos compro dos pedazos de pizza con refresco. El día estaba fresco, así que Rebeca fue a sentarse en una de las mesas que estaban afuera del restaurante. Frente a La Grotta, había un taller, en el cual trabajaba un joven en un auto deportivo, el joven, que le aprecio atractivo a Rebeca, frecuentemente veía hacia donde ella estaba sentada, mandando, de vez en cuando una que otra sonrisa.
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